domingo, 3 de noviembre de 2013

      La imagen de aquel señor allí sentado en su mesa, leyendo sus papeles, vestido con el más característico de los uniformes con el que cualquier persona imaginaría a un militar y, por supuesto, en un perfecto "estado de revista". El uniforme era el representativo verde mimetizado con las botas negras impecables. Con lo que pude apreciar el cuidado y la minuciosidad de aquel señor al vestirse cada mañana. Esto me llamó tanto la atención que a día de hoy, después de 9 años, no he olvidado...        
        Se podría decir que directamente esta fue mi primera toma de contacto con el Ejército, el centro de reclutamiento de Badajoz, (oficina de información para inscribirse en el Ejército ), pero sólo directamente, ya que desde hacía años la pareja oficial de mi madre era un Comandante del Ejército del Aire y de ahí que yo solo quisiera ir al Ejército del Aire y no otro, a pesar de la insistencia de aquel militar para que eligiese el Ejército de Tierra.
       Y ya mientras corría aquel día que hacía las pruebas para saber si era apta o no, se encontraba allí otro señor de apariencia muy atlética, que a pesar de la falta de uniforme, me hizo adentrarme en la milicia más cercana lo cual, en cierta forma, yo y cualquiera, pensaríamos que es el Ejército. Aún recuerdo como me gritaba a viva voz, diciéndome que yo podía hacerlo, que siguiera corriendo(...), al más puro estilo película americana de Marines del Ejército. Algo que al recordarlo ahora me hace sonreir, pero que en aquél momento me hizo sentir una sensación rara, extraña, buena y a la vez mala, de estar viviendo una situación, realmente, absurda, ridícula y no conseguía entender el rol de ese señor, pero intenté no darle más importancia ni dedicarle más tiempo que, el de esas horas que duraron las pruebas.
          En este punto se puede decir que aquella mañana, que parece tan poco significativa, iba a ser el principio del comienzo, el preludio de lo que ahora soy, de donde he llegado y lo que he conseguido, de todo lo que he vivido y dejado de vivir... En pocas palabras, el principio de mí, que bueno o malo, mejor o peor, de una o de otra forma, soy en este momento, alguien que mira al pasado sin rencor y al futuro con ilusión...

2 comentarios:

  1. Me parece super interesante y hay veces que hay que mirar el pasado para cojer impulso hacia adelante.Estoy muy orgullosa de como eres y de todas las decisiones que hayas tenido que tomar , eso significa que eres capaz de todo , me alegro un monton . Besos y sigue escribiendo de esa forma tan especial y particular haciendo sentir al que lo lee todo el sentimiento que lleva plasmado

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  2. Vaya... Gracias... Qué bien me viene escuchar estas palabras y cuanto me animan a seguir escribiendo!! Ésta reflexión y/o recorrido me servirá, además de coger impulso (como tú bien dices Sandra), para hacer sabiduría con el pasado, analizarlo me ayudará a coger la mejor dirección en el futuro. Gracias por el apoyo y el respaldo! Un besazo enorme!!

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